REFUGIOS. ERRORES QUE CONDUCEN A UN CALLEJON SIN SALIDA (2)
Donde caben dos, caben tres. en el refugio comienza una sobrepoblación de animales. Ya no es posible mantener unas condiciones adecuadas. Perros y gatos se infestan de parásitos. Los animales hacinados se hieren en peleas. Un animal enfermo infecta a otros muchos y hay una gran mortandad. No se les puede atender individualmente. El refugio se ha convertido en un campo de concentración...
Se ceden animales a diestro y siniestro, sin importar a quién ni para qué. El caso es hacer hueco.
Muchos van a parar a realas de caza, y si sobreviven, regresarán al refugio semanas después. Otros van de "guardas", a pasar el resto de sus vidas atados a una corta cadena. Unos pocos terminan en familias que realmente no los quieren, son maltratados y, finalmente abandonados. Por muchos animales que se ceden incluso en estas condiciones, al refugio no dejan de llegar otros. El campo de concentración está hasta los topes...
Ni uno más. Aquí sólo entra un animal, cuando otro adoptado ha dejado espacio. Pero han traído un perro herido. Tiene una pata rota y el hueso se le asoma. Este si puede entrar, como no. ¿y la gata recién parida con cuatro gaticos esqueléticos, moribundos en el solar?. Esos, también. ¿Y la perrita compañera de un anciano que acaba de morir? Por Dios por supuesto...Estamos para proteger a los animales y no podemos dejarlos abandonados al otro lado de la alambrada. Ya no las arreglaremos...
A tenor de las experiencias ajenas de las que ASANDA ha tenido noticias durante varios años, estos errores son en los que más frecuentemente han venido cayendo muchas asociaciones de protección animal. cuándo entran en estos callejones sin salida, al final son los animales quienes sufren las consecuencias.
Hay que sacrificar a los animales, empezando por los enfermos, mutilados, sin raza, viejos...para dar cabida a animales más jóvenes, más sanos, de raza, con mayores posibilidades, en definitiva de encontrar dueño.
Les aconsejamos que se pongan en contacto con la Federación Española de Asociaciones Protectoras de Animales y Plantas, en la calle Vico 21, 08021 Barcelona. La FESPAP tiene una gran experiencia en estos asuntos y puede ofrecerles una gran ayuda y consejos.
Por Luis Gilperez Fraile, vicepresidente de ASANDA Sevilla
Donde caben dos, caben tres. en el refugio comienza una sobrepoblación de animales. Ya no es posible mantener unas condiciones adecuadas. Perros y gatos se infestan de parásitos. Los animales hacinados se hieren en peleas. Un animal enfermo infecta a otros muchos y hay una gran mortandad. No se les puede atender individualmente. El refugio se ha convertido en un campo de concentración...
Se ceden animales a diestro y siniestro, sin importar a quién ni para qué. El caso es hacer hueco.
Muchos van a parar a realas de caza, y si sobreviven, regresarán al refugio semanas después. Otros van de "guardas", a pasar el resto de sus vidas atados a una corta cadena. Unos pocos terminan en familias que realmente no los quieren, son maltratados y, finalmente abandonados. Por muchos animales que se ceden incluso en estas condiciones, al refugio no dejan de llegar otros. El campo de concentración está hasta los topes...
Ni uno más. Aquí sólo entra un animal, cuando otro adoptado ha dejado espacio. Pero han traído un perro herido. Tiene una pata rota y el hueso se le asoma. Este si puede entrar, como no. ¿y la gata recién parida con cuatro gaticos esqueléticos, moribundos en el solar?. Esos, también. ¿Y la perrita compañera de un anciano que acaba de morir? Por Dios por supuesto...Estamos para proteger a los animales y no podemos dejarlos abandonados al otro lado de la alambrada. Ya no las arreglaremos...
A tenor de las experiencias ajenas de las que ASANDA ha tenido noticias durante varios años, estos errores son en los que más frecuentemente han venido cayendo muchas asociaciones de protección animal. cuándo entran en estos callejones sin salida, al final son los animales quienes sufren las consecuencias.
Hay que sacrificar a los animales, empezando por los enfermos, mutilados, sin raza, viejos...para dar cabida a animales más jóvenes, más sanos, de raza, con mayores posibilidades, en definitiva de encontrar dueño.
Les aconsejamos que se pongan en contacto con la Federación Española de Asociaciones Protectoras de Animales y Plantas, en la calle Vico 21, 08021 Barcelona. La FESPAP tiene una gran experiencia en estos asuntos y puede ofrecerles una gran ayuda y consejos.
Por Luis Gilperez Fraile, vicepresidente de ASANDA Sevilla
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