En el albergue de la
Sociedad Protectora de Animales vemos morir de tristeza a muchos de animales
repudiados por sus amos.
En un periódico
capitalino (El Espectador, Marzo 3 de 1996) hablando de “mascotas” las
presentaba como una complicación para la familia y bajo el título “Vivir
mejor”, prácticamente planteaba su ausencia en los grupos familiares. Y no sólo
los perros sino también los gatos. “El gato…
¡en el tejado!, es su mejor lugar”.
El mundo del perro es
ancho y ajeno. Y cuantos se han acercado a él SIN NINGUN ESFUERZO por
conocer sus costumbres, su utilidad, su carácter, sus necesidades, muchas veces
atraídos por su figura exótica, por su tamaño, por la curiosidad de su
imponente presencia, por moda.
Por Aníbal Vallejo
Rendón, Presidente “Sociedad Protectora de Animales, Medellín-Colombia. EL MUNDO
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